Culpa y lamentos
26 de mayo de 2016
Cuando un hombre de mundo es miserable, culpa a quienes lo rodean, el sistema y el mundo en general. Cuando un buscador se lamenta, por supuesto culpa al mundo, pero, además, culpa al camino, al conocimiento y a él mismo.
Es mejor no ser un buscador para culpar menos. Pero ocurre que un buscador (sadhaka) disfruta mucho más de todo. Hay más amor en la vida y más dolor. Cuando hay más alegría, el contraste es mayor. Se necesita un cierto nivel de madurez para ver las cosas tal como son y no es culpa ni de la ruta, del Ser o del mundo. ¿Ves lo que estoy diciendo?
Es como un salto cuántico. Si uno salta a través de este umbral, entonces no hay caída.
La divinidad no te pone a prueba. La prueba es parte de la ignorancia.
¿Quién va a poner a prueba? Quien no conoce pondrá a prueba, ¿verdad? Dios conoce tu capacidad, ¿por qué tendría que ponerte a prueba? Entonces, ¿por qué hay miseria y lamentos? Es titiksha o tolerancia en ti, que podría incrementarse ¡entregándote a la oración o al vigoroso desafío de perseverar en la paciencia!